Querido Mío:
Querido Amor, hoy como todos los días me siento a escribirte. Esta carta cruzará el mar y llegará a tus manos, léela, en ella dejo un pedazo de mi vida.
Quisiera poder estar contigo, beber tus lágrimas cuando te acongojas, besarte los labios, estrenar caricias nunca conocidas.
Quisiera poder estar contigo, hacer que las distancias no sean tales, poder en un minuto estar en tu lecho y que tú estés conmigo.
Pero no puedo, no puedo acortar las distancias. El mar infinito es nuestro enemigo.
Tu estas allá lejos, llamándome a gritos y yo acá clavada, muriendo por ello.
Mi amor, cuanto daría para poder estar contigo, por verte a los ojos, por hablarte en las noches cálidas, allá en tu tierra, por pasear por tus calles, por beber de tus labios las dulzuras infinitas, por andar en la playa, por dormir a tu lado acostada en la arena.
Mi sangre se agolpa en mis sienes, de tanto pensar, duele.
Se me oprime el pecho, y no puedo hacer nada, sólo esperar.
Sólo amarte más y más. Y esperar, el destino o los dioses, te pusieron en mi vida, en un momento muy justo, en donde la desesperanza me hacía trizas, y llegaste tú, con tu sonrisa y esos ojos grandesalegresllenosdemar. Y me ganaste, ganaste mi corazón, y le ganaste a la tristeza que había en mí.
Por eso ahora estoy de pie, entera y lucho para poder estar contigo, o que tu vengas a mí.
Y será así. Mi amor y el tuyo lo pueden todo. Todo y más.
Y estaremos cerca, y estaremos juntos, y seremos volcán que arrasará con todo y lava hirviente que cubrirá dolores y después, renacerán las alegrías en nuestros corazones y saldremos por ahí como dos locos, riendo, cantando y amándonos.
Y florecerán las flores en pleno invierno y cantarán los pájaros melodías de amor. Y estarás conmigo, y estaré contigo.
Y aunque llueva siempre habrá sol. Y te diré te quiero, y me dirás te quiero…
Amor Mío, cada carta que te escribo lleva mi sangre, mis deseos, trozos de mí, guárdalas y cuando las tengas todas, ármame. Así de a poco me voy en cada carta, así de a poco abandono mi hogar, así de a poco llegaré hasta ti.
La que nunca dejará de amarte…
Tuya para siempre.
Yo
Querido Amor, hoy como todos los días me siento a escribirte. Esta carta cruzará el mar y llegará a tus manos, léela, en ella dejo un pedazo de mi vida.
Quisiera poder estar contigo, beber tus lágrimas cuando te acongojas, besarte los labios, estrenar caricias nunca conocidas.
Quisiera poder estar contigo, hacer que las distancias no sean tales, poder en un minuto estar en tu lecho y que tú estés conmigo.
Pero no puedo, no puedo acortar las distancias. El mar infinito es nuestro enemigo.
Tu estas allá lejos, llamándome a gritos y yo acá clavada, muriendo por ello.
Mi amor, cuanto daría para poder estar contigo, por verte a los ojos, por hablarte en las noches cálidas, allá en tu tierra, por pasear por tus calles, por beber de tus labios las dulzuras infinitas, por andar en la playa, por dormir a tu lado acostada en la arena.
Mi sangre se agolpa en mis sienes, de tanto pensar, duele.
Se me oprime el pecho, y no puedo hacer nada, sólo esperar.
Sólo amarte más y más. Y esperar, el destino o los dioses, te pusieron en mi vida, en un momento muy justo, en donde la desesperanza me hacía trizas, y llegaste tú, con tu sonrisa y esos ojos grandesalegresllenosdemar. Y me ganaste, ganaste mi corazón, y le ganaste a la tristeza que había en mí.
Por eso ahora estoy de pie, entera y lucho para poder estar contigo, o que tu vengas a mí.
Y será así. Mi amor y el tuyo lo pueden todo. Todo y más.
Y estaremos cerca, y estaremos juntos, y seremos volcán que arrasará con todo y lava hirviente que cubrirá dolores y después, renacerán las alegrías en nuestros corazones y saldremos por ahí como dos locos, riendo, cantando y amándonos.
Y florecerán las flores en pleno invierno y cantarán los pájaros melodías de amor. Y estarás conmigo, y estaré contigo.
Y aunque llueva siempre habrá sol. Y te diré te quiero, y me dirás te quiero…
Amor Mío, cada carta que te escribo lleva mi sangre, mis deseos, trozos de mí, guárdalas y cuando las tengas todas, ármame. Así de a poco me voy en cada carta, así de a poco abandono mi hogar, así de a poco llegaré hasta ti.
La que nunca dejará de amarte…
Tuya para siempre.
Yo
Mara Cali:
ResponderEliminarQue carta más sensible, tan llena de amor y súplica, tan inundada de recuerdos vividos, tan pintada de amor y expectativas, tan fácil de vivirla y hacerla propia a través de la lectura de tu maravilloso. escrito.
Podría decirte tantas cosas, escribir otras tantas. Quiero que sepas, que me he sentido feliz visitando tu lugar.
Y gracias por tus comentarios en "Carta para Julia". El primer amor, nadie lo puede borrar, nadie lo puede superar, ni siquiera el último, el que vive con cada uno de nosostros, digo...sí es que vive.
Un beso para vos, y felicitaciones!
Luis Carlos
colordelamadera.blogspot.com
querida amiga, un deseo de paz, y felicidad,que sigs escribiendo, dandole un tono de emocion , como a todos los cuentos que haces, si son cuentos,o realidades, mis felicitaciones
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