sábado, 31 de octubre de 2009

SOLEDAD


Bajo saltando por las piedras, solo un tramo de caliente arena me separa de las aguas.
El mar espumoso me moja los pies con una caricia suave y vivificante.
Frente al mar majestuoso, frente a la inmensidad azul verdosa, me siento nueva.
Paso la mayoría de mis horas encerrada en mi oficina.
Luego el largo viaje en colectivo, empujada, maltratada, recorriendo de punta a punta la ciudad.
Luego de mi separación, mi sueldo no dio para más y tuve que alquilar esta pequeña jaula, sin luz y sin lugar para nada. Solo un pequeño ambiente. Tuve que deshacerme de tantas cosas, de tantos recuerdos...
Por eso acá, ante tanta inmensidad mis ojos se asombran, mis pulmones no pueden creer este aire puro que entra en ellos y me siento bien ¡Viva!
Entro despacio en el agua, está fría y un escalofrío recorre mi cuerpo, el sol de septiembre no logra calentarme.
No hay nadie, la playa desierta me invita a soñar. Me recuesto en la arena a disfrutar del sol.
Cierro los ojos y recuerdo la voz de él. Creo que nada me hace vibrar como su voz. La escucho cerca, tan cerca...
Hacía ya muchos meses que estaba separada, pero muchísimos años que estaba sola. Y verlo, descubrirlo, ir conociendo su manera de mirar, sus distintas formas de sonreír, sus tonos de voz, lo escuchaba, lo veía y sabía su estado de ánimo. Lo conocía hasta en sus silencios.
Siempre fue franco conmigo, hasta cruel, jamás me mintió, lo hubiera preferido. Por eso no puedo decirle nada, no hay reproches, no hay nada, solo dolor...
Fue de a poco, así sin pensarlo como nos fuimos conociendo.
Él sabía que al abrir su alma, su corazón, ya no podría resistirme a la idea de sacar su soledad, su sentimiento de desamor, su vacío.
No me mintió, siempre lo supe. Existía ella, existía su esposa.
Siempre él me decía:
-La vida me dio de todo. Tengo un buen trabajo, buenos amigos, dos bellos hijos ¿Qué más puedo pedir? ¿De qué me puedo quejar? ¿Qué me importa si no tengo amor?
Y yo lo veía en sus ojos, no me mentía, en ellos se veía su tristeza. Yo lo amaba ¡Cómo no hacerlo.
A pesar de mis principios, de mi tranquilidad, tenía que hacerlo feliz.
Y lo fuimos por varios meses, pero yo sabía que así no podía seguir.
Era feliz, cuando él se iba a su casa yo tenía celos de esa que no lo supo amar. Sabía que ella lo tendría, sin amor, cada noche él se acostaba a su lado.
Y yo cada noche, con todo mi amor y su amor, me acostaba sola. Lo fui pensando, lo fui sabiendo y él lo supo también.
Después de darle todo mi amor, todo mi ser, nos dijimos adiós.
Después de un tiempo, sin pensar en nada, solo haciendo caso a mis sentimientos, dejé todo y me vine acá. En estas playas tuvimos nuestro único fin de semana juntos, acá fuimos maravillosamente felices.
Escucho su voz en mis oídos y siento sus manos recorriendo mi tembloroso cuerpo y yo recorro su cuerpo con mis manos y revivo las urgencias, los labios húmedos febriles, sellados por besos alocados. Recorre con su boca mi cuerpo, mi piel parece miel para sus labios y me besa hasta llegar al rincón más preciado y nos dejamos llevar hasta el delirio y los dos quedamos jadeantes, cansados, felices...
Ahora, me queda su voz en los oídos, su mirada en mi mirada y en mi mente, sus caricias en mi piel y en mi alma y su tristeza prendida en un rincón del corazón.
¡Cómo lo amo! ¿Y qué hacer con todo este amor?
Escucho su voz y me estremezco. Creo que nada podrá superar a este sentimiento, nadie podrá hacerme sentir lo que él, vuelvo a cerrar los ojos y dejo pasar las horas.
Sueño con él, sueño que juntos entramos al mar. Sueño, sueño...
Me levanto, hace frío pero no importa, camino lentamente, la luna y las estrellas iluminan el mar y se reflejan en él. Me acerco lentamente al mar, y ahí lo veo a él, con su mano extendida, me saludad, me llama:
-Ya voy amor, ya voy...
Pienso en la irrealidad de su presencia y el frío del agua me vuelve a mí, pero no me detengo, sigo, sigo... hasta no sentir nada... solo su voz que me llama... sólo su voz.
-Ya voy amor, ya voy...

1 comentario:

  1. QUE LINDO CUENTO!!!!
    FUE MUY EMOCIONANTE, NO SOLO COMPARTIR LA NOTA CON VOS EN LA RADIO, SI NO OIR LA LECTURA E INTERPRETACION DE LA LOCUTORA LILIANA ATEMIAN DE ÉSTE HERMOSO CUENTO..SOLEDAD..
    Y FELICITARTE TAMBIEN POR LA PUBLICACION EN EL LIBRO!!!!

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